Los Orígenes Misteriosos de la Seda
Es bien sabido que la seda se descubrió en China como uno de los mejores materiales para la ropa: tiene un aspecto y una sensación de riqueza que ningún otro material puede igualar. La seda podría datar del siglo XXX a.C. cuando Huang Di (Emperador Amarillo) llegó al poder. La leyenda dice que Lei Zu, la esposa de Huang Di, enseñó a la gente cómo criar gusanos de seda y cómo extraer la seda. Hay muchas otras leyendas sobre el descubrimiento de la seda; algunas de ellas son tanto románticas como misteriosas.
Una de las leyendas dice que una vez vivió un padre con su hija, tenían un caballo mágico, que no solo podía volar en el cielo sino también entender el lenguaje humano. Un día, el padre salió de viaje de negocios y no regresó por bastante tiempo. La hija le hizo una promesa al caballo: si el caballo podía encontrar a su padre, ella se casaría con él. Finalmente, su padre regresó con el caballo, pero se sorprendió por la promesa de su hija.
No dispuesto a dejar que su hija se casara con un caballo, mató al caballo inocente. ¡Y entonces ocurrió un milagro! La piel del caballo llevó a la chica volando. Volaron y volaron, al final, se detuvieron en un árbol, y en el momento en que la chica tocó el árbol, se convirtió en un gusano de seda. Todos los días, escupía seda larga y delgada. La seda representaba su sentimiento de extrañar al caballo.
Otra explicación menos romántica pero más convincente es que algunas mujeres chinas antiguas encontraron esta maravillosa seda por casualidad. Cuando estaban recogiendo frutas de los árboles, encontraron un tipo especial de fruta, blanca pero demasiado dura para comer, así que la hirvieron en agua caliente pero aún así apenas podían comerla. Al final, perdieron la paciencia y comenzaron a golpearlas con grandes palos. De esta manera, se descubrieron la seda y los gusanos de seda. Y la fruta blanca y dura es un capullo.
El Arte de la Sericultura
El negocio de criar gusanos de seda y desenredar capullos ahora se conoce como cultura de la seda o sericultura. Se tarda un promedio de 25 a 28 días para que un gusano de seda, que no es más grande que una hormiga, crezca lo suficiente como para hilar capullos.
Un dato interesante es que podemos desenredar unos 1,000 metros de seda de un capullo, mientras que se necesitan 111 capullos para una corbata de hombre y 630 capullos para una blusa de mujer.
Seda y la Ruta de la Seda
Los chinos desarrollaron una nueva forma de usar la seda para hacer ropa desde el descubrimiento de la seda. Este tipo de ropa se hizo popular pronto. En ese momento, la tecnología de China se estaba desarrollando rápidamente. El Emperador Wu de la Dinastía Han Occidental decidió desarrollar el comercio con otros países.
Construir un camino se convirtió en prioridad para comerciar seda. Durante casi 60 años de guerra, la mundialmente famosa antigua Ruta de la Seda se construyó a costa de muchas pérdidas de vidas y tesoros. Comenzaba en Chang’an (ahora Xi’an), atravesaba Asia Central, Asia del Sur y Asia Occidental. Muchos países de Asia y Europa estaban conectados.
Impacto Global y Simbolismo de la Seda
A partir de entonces, la seda china, junto con muchos otros inventos chinos, se transmitieron a Europa. Los romanos, especialmente las mujeres, estaban locos por la seda china. Antes de eso, los romanos solían hacer ropa con lino, piel de animal y tela de lana. Ahora todos se volcaron a la seda. Era un símbolo de riqueza y alto estatus social para ellos usar ropa de seda. Un día, un monje indio vino a visitar al Emperador. Este monje había estado viviendo en China durante varios años y conocía el método de criar gusanos de seda. El Emperador prometió grandes recompensas, por lo que el monje escondió varios capullos en su bastón y los llevó a Roma. Luego, la tecnología de criar gusanos de seda se extendió.
“Un gusano de seda hila toda su seda hasta su muerte, y una vela no detendrá sus lágrimas hasta que esté completamente quemada.” Este poema Tang describe con precisión la propiedad del gusano de seda.